viernes, 26 de febrero de 2016

Atardecer...

Me gusta ver como el atardecer desaparece al final de la ruta mientras la noche lo devora lentamente de una manera hermosa, espectacular y misteriosa, digna de observar.
Es que en ese momento un compendio inestable de colores naranjas y morados se despliega en el cielo, la oscuridad opaca la claridad que hace un momento reinaba, se hace presente y envuelve la tarde mientras sus rayos de luz caprichosos se cuelan entre las nubes como queriendo quedarse un rato más, escaparse de la inminente noche que se avecina.
Como vos que vienes, me devoras con tu sonrisa y me envuelves en tus brazos  y yo tan terca como la tarde, escapando a lo inminente...